¡Justicia para las Arañas!

IMG_1424b copyright

Texto: Biol. Oscar S. Aranda Mena. Fotografías por Oscar S. Aranda Mena y Mike Keeling

El otro día mientras dormía, un ligero pero punzante ardor en el cuello me despertó por un momento, mismo que ignoré somnolientamente. Por la mañana al levantarme y sentir la irritación, fui a mirarme al espejo, encontrando dos enrojecidos piquetes, con una sospechosa y pequeña separación uno del otro, me hicieron pensar inmediatamente que una araña me había mordido, aunque bien pudo ser cualquier otro bichito.

Este es un buen ejemplo de cómo estamos predispuestos a “juzgar” a las arañas injustamente. Mi esposa me contó mientras desayunábamos por qué le teme a las arañas, asegurando que es alérgica a ellas sin darme una explicación con fundamentos científicos. Yo, con mi cara de escéptico, defendiendo a capa y espada a las incomprendidas arañas, intenté darle explicaciones racionales y justas que echaran abajo sus aseveraciones y contribuyeran a desmitificar a estos arácnidos, aunque debo reconocer que no es una tarea fácil y poco me faltó para que esa noche tuviera que dormir en el sofá. Estuve pensando que lo nuestro es una reacción instintiva y «natural», y que es normal que evitemos a las arañas cuando entramos al bosque y las observamos colgando de sus telarañas, o nos enredamos en ellas. Lo anterior me hace dedicar este espacio para explicar en pocas palabras el tema de las mordeduras de araña y su veneno, con la firme esperanza de lograr cambiar esa visión borrosa e injusta que se tiene en general de las asombrosas arañas.

IMG_5616a copyright

Las arañas «no pican”, muerden

Es verdad: la mayoría de la gente cree que las arañas “pican”, e incluso en las películas donde las arañas (reales o ficticias) participan en alguna escena, se observa que intentan picar con un exageradamente grande y afilado aguijón en el extremo de su abdomen, como si se tratara de una avispa. En realidad las arañas poseen lo que podría compararse con las mandíbulas de un insecto llamadas “quelíceros”, y que cada uno de éstos posee en su extremo un colmillo. Sin importar su tamaño, éstos colmillos se utilizan no solamente para masticar, sino también para excavar o como armas disuasivas y defensivas. En algunas especies sirven también para transferir esperma a las hembras durante el apareamiento, y otras especies los utilizan para sujetar firmemente los capullos que contienen sus huevos mientras se trasladan de un lugar a otro. Ciertamente, aquellas especies que tienen veneno, lo inyectan a través de sus quelíceros.

IMG_2239a copyright

Las arañas y su veneno

En todo el planeta hay unas 42 mil especies de arañas, de las cuales casi todas poseen alguna forma de veneno. No obstante, el veneno de la gran mayoría no representa ningún peligro para el ser humano y no se considera como una amenaza médica seria por ser de una muy baja toxicidad, ya que están diseñados exclusivamente para inmovilizar o matar insectos muy pequeños.

IMG_0109b copyright

Si elimináramos de la lista a todas aquellas especies que no representan un peligro real, nos quedaríamos con menos de un centenar de especies en todo el mundo. En México sólo existen 3 especies que representan un peligro real, capaces de causar la muerte de una persona en casos muy particulares, pero debo decir que ninguna es agresiva por naturaleza, por lo que es muy difícil que ocurra una mordedura. Estas son las 3 especies:

La viuda negra o araña capulina (Latrodectus mactans): Es muy común en todos los hogares y jardines, y aún así pasa desapercibida. Se le reconoce por su color negro y por tener en la parte de abajo del abdomen una figura de color rojo (hembra) o naranja (macho) parecida a un reloj de arena. Por lo general no representan mayor peligro para los adultos, aunque su mordedura puede representar un peligro real cuando muerde a niños o animales con un peso inferior a 15 kilos. No son agresivas, y muchas de sus mordeduras suelen ocurrir cuando el arácnido ha hecho de un zapato su «hogar» y se ve acorralado. Si tiene la oportunidad, su primera reacción será huir rápidamente.

IMG_1768b copyright

La viuda café (Latrodectus geometricus) es parecida a la viuda negra pero es un poco más alargada y menos rechoncha, de color café claro-amarillo pardo, con un aspecto «atigrado» y es más discreta que la araña capulina. También muestra en el abdomen un reloj de arena anaranjado o amarillo. Por su tamaño es aún más difícil que ocurra una mordedura a un ser humano, pero es mejor dejarla en paz.

p5010016a-copyright.jpg

La reclusa parda o araña violinista (Loxoceles reclusa) es probablemente la más peligrosa. Se puede reconocer por su color café amarillento y un abdomen bulboso. Suele medir unos 2 ó 3 cm de ancho considerando las patas, y le gusta esconderse entre las cortinas, la ropa o en lugares poco ventilados. Aunque su tendencia es huir de cualquier encuentro fortuito, es mejor evitar molestarlas, ya que su mordida es necrosante (provoca la muerte de la carne o la piel) y puede causar dolorosas heridas.

http://www.spiders.us/files/loxosceles-reclusa-8.jpg
http://www.spiders.us/files/loxosceles-reclusa-8.jpg

Finalmente, quiero mencionar que las tarántulas y otras arañas del género Lycosa, también pueden representar algún tipo de peligro cuando muerden, pero raramente se les menciona y en general no se les considera peligrosas porque la probabilidad de que muerdan es mínima. Toda mi vida he manipulado arañas y tarántulas sin ningún cuidado y nunca he sido mordido, ni detecté siquiera que intentaran hacerlo. Pareciera que intentaran sacar ventaja de su aspecto para intimidar al enemigo.

p8260099b-copyright.jpg

Cuando hablamos de arañas, hay que tener en cuenta que como regla general, éstas son demasiado pequeñas para atravesar la piel humana con sus quelíceros, y prácticamente todas las arañas tejedoras de redes son inofensivas. Además, una araña sólo morderá cuando no tenga “otra opción”, por lo que el respeto y la prudencia debe prevalecer siempre. No debemos olvidar lo importante que son en la naturaleza, alimentándose de especies de insectos que si no fuera por ellas, proliferarían en cantidades incontrolables.

IMG_3325b copyright

Considero que así como nos mantenemos atentos a “buscar” arañas para matarlas, abramos igualmente nuestros ojos pero con otra mirada. Démosles la oportunidad de vivir como lo que realmente son: Unos magníficos y admirables seres a los que la naturaleza olvidó dotar de simpatía y carisma, pero que en cambio nos regalan un mundo con menos bichos molestos, como las moscas latosas y los mosquitos zumbones. ¡Celebremos entonces su presencia en nuestro hogar como lo que son: El mejor y más económico control de plagas que pudo crear la naturaleza!

4 Comments on “¡Justicia para las Arañas!