Texto y Fotografías por Biol. Oscar S. Aranda Mena
Mejor conocidas por los documentales sobre naturaleza en la TV, las Nutrias son poco conocidas en México, dado lo raras y difíciles de observar. Milagrosamente, aún existen algunas en los márgenes de remotos ríos donde la presencia humana es escasa.
El “perro de agua”
Así es como se le conoce localmente a estos simpáticos animalitos. Pertenecen a la misma familia de los hurones, comadrejas y zorrillos, entre otros. Su nombre es Nutria de río neotropical (Lontra longicaudis annectens) y se distribuyen desde el noroeste de México hasta el sur de Argentina. En México se distribuyen a lo largo de la Sierra Madre y el Golfo de México, desde el nivel del mar hasta unos 1,700 msnm. Se cree que a la llegada de los exploradores españoles, estaban presentes también en la mesa central mexicana, incluyendo el Valle de México, aunque ahora su distribución está restringida a zonas más inaccesibles por la cacería excesiva y la contaminación. Si bien son raros de observar, la gente del campo puede identificar correctamente a estos huidizos animales, y existen amplias referencias y nombres autóctonos, otorgados por tribus indígenas, que aparecen en los documentos escritos por los colonizadores españoles.
La nutria en la mitología prehispánica
El Ahuizotl, como lo llaman en Náhuatl, era una nutria descrita como un monstruo temible, cuyo ataque al encuentro con los humanos resultaba mortal. Si embargo, al analizar la mitología, éste no era un monstruo cruel, pues ejecutaba esos crímenes a solicitud de los dioses de la lluvia, cuando estos deseaban un alma humana para tenerla a su lado en los cielos. Curiosamente, el nombre local de la nutria es muy similar (sin importar la especie) entre pueblos de todo el continente americano (desde Norteamérica hasta Sudamérica), denominándoles “perro de agua”, “gato de agua”, “zorro de agua” o “lobito de agua”. La relación entre los nombres se debe a que su cuerpo se asemeja al de un pequeño perro, una cara redondeada como de gato, con patas cortas y una larga y robusta cola. Lo cierto es, que mucha gente le temía dado que su pelo mojado se aglomera, formando densas líneas que asemejan filosas púas, aunque nada más lejos que la realidad, y su piel, trágicamente, es codiciada por su gran calidad.
El perro de agua es un animal inofensivo, pero capaz de defenderse en caso de sentirse amenazado. Son animalitos que acostumbran vivir en grupos familiares conformado por madres y crías, cerca del agua, principalmente ríos y arroyos; adaptados a comer y jugar en ellos. Los juegos es son parte importante de la conducta social de los grupos familiares de nutrias, ya que como ocurre con delfines y otros mamíferos, mantienen la paz y la unidad dentro de los grupos familiares. Los machos tienden a ser más solitarios, acercándose a otras hembras durante la época de celo.
Un adaptable animal, pero en peligro de desaparecer
En México las nutrias están poco estudiadas, aunque es conocida su capacidad de adaptación a los cambios en el ambiente. Desafortunadamente, son muy sensibles a la contaminación, debido a que su dieta se basa principalmente en crustáceos (camarones y cangrejos acuáticos) y peces. Estos a su vez, mueren fácilmente cuando hay contaminantes en el agua, por lo que el alimento para las nutrias es su mayor problema, aunque no el menos importante. Adicionalmente, la presencia del hombre les afecta enormemente, pues además de que éstos capturan su alimento, las nutrias no pueden encontrar madrigueras seguras o lugares para descansar, por lo que tienen que buscar sitios menos perturbados.
Gracias a lo inaccesible de las montañas de la Sierra Madre Occidental, en los estados mexicanos de Nayarit y Jalisco aún existen nutrias silvestres, pero se desconoce la situación en la que se encuentran, así como el número de individuos. Curiosamente, en la turística ciudad costera de Puerto Vallarta aún puedan observarse a las nutrias en los márgenes del Rio Cuale. No conozco otro destino turístico en México donde se encuentre tanta riqueza natural en estado silvestre como aquí, y se debe en gran medida a que la gente les protege al verlas como un atractivo turístico, al igual que las iguanas verdes e infinidad de aves.
La conservación de la vida silvestre no es tarea exclusiva de los habitantes y comerciantes de una zona, pues debemos exigirle a los visitantes y turistas que respeten la vida silvestre que ahí habita. Las nutrias son muy escasas y en los últimos años se han documentado muertes intencionadas y tráfico ilegal de crías de estos increíbles animalitos. No me extraña que sean animales tan esquivos y precavidos, pues sus vidas están en juego. Tal vez en el futuro cercano, podamos observar a una familia completa de nutrias retozando a las orillas del Río Cuale, o en otros tantos maravillosos y mágicos sitios de México. Los turistas asombrados tomarán fotos que circularán alrededor del mundo, como muestra que la voluntad de la gente y su amor por la naturaleza, son nuestra mejor herramienta de conservación.
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Hermosos animalitos que lastiman que no se le de la importancia.
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debemos crear nuevamente Cultura de cuidado y respeto de fauna y flora en nuestro pais como lo tenian los pueblos prehispanicos
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